FELIZ 2011

Era el año pasado, cuando se juntaron 5 cabras en el último día, en la última tarde y en la última convocatoria del 2010.
Supongo que todos hicimos un esfuerzo para estar allí, uno sin comer, otro con un bocadillo de camino, otro con la comida en la boca y por supuesto casi todos tarde, arrastro y "HOXE VOU MAL", BLA BLA BLA...
No faltó el toque navideño con dos Papa Noeles, champán y turrón. Cada uno tenía algo de lo suyo, excepto el alma blanca y radiante que siempre tiene que ir en perfecto estado sin adornos extraños.
La ruta más o menos estaba clara, salvo algún intento de boicot al San Marcos, pero entre lo tarde que era y los comentarios habituales del inicio HOXE VOU MAL, nos fuimos directos a subir Brión y luego ruta de Ponte Maceira.
El ritmo de subida, pues ni me acuerdo, entre tanta tontería de HOXE VOU MAL, porque mi bici, tu bici, ese ruido, tu freno, mi freno, 2 segundos,...subimos la cuesta sin darnos cuenta. O eso, o que HOXE VOU BEN E ESTOU ENTRENANDO DIA TRAS DIA¡¡¡¡
Ya estamos arriba y más tonterías, escapadas tontas, frenazos, foto meando, ahí te quedas, vamos que hay que ir,... llegamos al cruce de los Barreiros, cruzamos de la mano y por fin nos metemos a nuestro hábitat natural.
Por fin la cabra en el monte, mucho más cómodos y cada loco con su tema. Unos delante, otros cuatro en paralelo, uno que se escapa, otro que le sigue,... Tanto ibas hablando tranquilamente como salías disparado. De pronto sentimos un ruido por
detrás de alguien acercándose como una moto, empezamos a poner nombre de quien podía ser, je je, salieron unos cuantos nombres nombrados, si a alguien le pitaron los oídos por la tarde fuimos nosotros. Al final era una moto literalmente.
Llegamos al cruce para empezar la bajada todos agrupados, creo que recordar que salta Josito sin mediar palabra y sin parar un segundo a dar explicaciones, todos lo entendemos y empiezan a sonar piñones hacia abajo, catalinas arriba y... vaya manera de empezar un descenso, con el cuchillo entre los dientes desde el km -0,00. La bajada preciosa (esa curva sigue peligrosa) y todos la disfrutamos sin percances.
Otro pequeño agrupamiento, un atajo nuevo y vuelta al cuchillo incluso antes de empezar el monte con el asfalto mojado, un poco de musgo je je, todos en fila india y haciendo mucho ruido. Pobre perro, ante tanto ruido se lanza a por la primera bici que pasa ladrando y muy valiente (razón no le faltaba, es su trabajo), de repente se da cuenta que esta entre dos bicis que van a lo loco y tres más detrás, cambio a rabo entre las piernas y aullidos finca a través. Feliz 2011 cadelo.
La chicanne, había más puertas allí que en una carpintería de madera, por supuesto todas cerradas. No se dio pie a un mínimo intento de adelantamiento, una muralla china de puertas cerradas. Pero aún quedaba un poco de adrenalina y vuelta a bajar.
Félix liberó lo que le quedaba con una maniobra de cuneta y salida en perpendicular hacia la bici de Josito en plena línea de salida, uy uy, uffffff. Aprovechamos los últimos metros de bajada y llegamos a Ponte Maceira para relajarse un poco.
Todo lo que baja, sube. Un poco de relax por el asfalto camino de la subida de Calo.
Comienza otra fiesta distinta, protestas por todos los lados, quejas, HOXE VOU MAL... empezamos todos agrupados y durante la largaaaaaaaaa subida nos vamos defendiendo como podemos. Cada vez vamos haciendo menos ruido. Coronamos con un orden lógico y físico. Primero los dos que no llevaban peso, Anxo y Pancho. Luego Josito soportando el peso del turrón y varios. Luego Félix y yo soportando el peso de las botellas de champán (y Félix sin ingerir alimento en todo el día). Una vez arriba cada uno cuenta la historia como le parece y bajo su punto de vista, más tontería¡
Tras una breve parada, bajamos hacia las Torres. Si, bajamos a las Torres, siempre dije que la subida de calo se pasa un poco de altura. Un tiempo para el relax y vuelta a empezar para coronar las Torres. Esta mal que lo diga yo, pero fui el primero en llegar arriba. El ataque no se hizo esperar a la subida y empezó en el lo que pudo llamarse un cronollaneo, os avisé que iba poniendo la mesa pero no lo creísteis. Espectacular veros detrás con los ojos ensangrentados, la entrada al camino de las Torres se oyó en toda la Aldea, el asfalto quedó al rojo vivo. Pero ya era tarde je je.
Arriba, había que estar allí, estáis como CABRAASSSAAASSSS¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Hay algún vídeo que muestra algún momento, para todo lo demás "hubieses estado allí".
Una vez terminado todo sin dejar nada ni en el plato ni en la copa nos vamos de allí trasportando los restos en las mismas mochilas. Mucha verja nueva y carteles pero ni una papelera.
La (mala) idea era ir hacia nuestro crono descenso favorito, con dos botellas de champán encima. De camino, los ánimos más exaltados y otra vez cada loco con su tema. Aunque ahora las subidas te hacían parar antes, ya os podéis imaginar como subía el champán en cada esfuerzo je je.
Más adelante, justo antes de meternos a la pista de tierra hacia los caballos vemos en el horizonte algo naranja, joder, tiene que ser una cabra¡¡¡ Son Juan y María en bici que ya vienen de hacer unos cuantos kilómetros. Ya somos siete, éxito total¡¡¡ Vamos todos hacia el crono descenso como si fuese un imán. En 5 segundos se organiza una grabación y otra vez de repente sale uno y los otros detrás. Pocas explicaciones hay que dar para esto. Nos reagrupamos en línea de meta, nos reímos un poco con los vídeos y vuelta a pedalear que aún quedaba un poco más de adrenalina. Nos vamos a la bajada de la Coutada, como no¡ De camino, metas volantes, sprints y el champán por las nubes je je.
Como en toda la ruta, en un segundo nos metemos a la bajada por orden de llegada. Personalmente entre el cansancio y el champán no podía ir a mi ritmo. Y si a esto le sumamos un minipalo en el ojo, da el resultado de probar el suelo, levantarse sin ver nada y acabar como se pueda.
Tras la frase "LEVÁDAME O BAR" llegó el momento de elegir el final de la ruta. Los dejé decidiendo la meta final ya que asuntos de agenda me impedían seguir. A partir de aquí que cuenten ellos.
Buen fin de año, con escasos kilómetros y muchas risas. NUNCA TAN POCOS KILÓMETROS HAN DADO PARA TANTO¡¡¡
FELIZ 2011¡¡¡¡¡