El monte de al lado.

Sábado a las 10:30 en la casa de Anxo para despedirme de la pobre Panchita, con la que tantos kilómetros hice a mi lado. Allí estaba, con las patas para arriba descansando en paz después de toda paliza que ha llevado en vida (lágrimas).

La vida sigue, allí estaba la flamante Scott de Txust para que Anxo pueda seguir tirando para el monte. Llamada a Josito para reunirnos cerca de su casa y empezar la ruta del día. Como siempre sin saber para donde ir. Tras una breve conversación aceptamos la invitación de Josito para subir al monte pegado al San Marcos, por variar.

Allá vamos pasando por Bertamiráns mientras Anxo se adapta a la montura prestada para ese día. Va echando de menos la posición de su panchita mientras nos encaminamos a nuestro objetivo. Seguimos a Josito, pero se nota que la Scott esta acostumbrada a ir delante y podemos observar como Anxo va por primera vez marcando ritmo antes de llegar al monte. Ya sabemos el motivo de que Txust siempre vaya marcando ritmo, con esa bici hasta Anxo va delante...

Nos desviamos del camino que sube al San Marcos para empezar a SUBIR por nuevos caminos. Josito delante marcando el camino y el ritmo y los demás detrás protestando un poco. Más arriba nos desviamos a la izquierda por unos caminos más rupestres, Anxo y yo agradecemos este cambio de ambiente como buenas cabras salvajes. Rama por aquí, rejazo por allá, tojos picando las piernas, rampas pronunciadas con trampas... Vamos cambiando el liderazgo en cada rampa hasta llegar arriba que Josito se pone en cabeza para coronar el monte. Fotos arriba para recordar las nuevas vistas y darle descanso a las bicis.

Llega la bajada y la cámara de Josito se pone a funcionar. Empezamos tranquilos bajando por el mismo sitio de la subida. Hasta llegar a los caminos más rupestres para empezar a darle un poco más de caña en la bajada. Anxo delante probando la resistencia de la Scott y Josito atrás grabando. Llega otro descanso para comentar la bajada y vuelta a bajar, esta vez por caminos más anchos. Anxo se lanza demasiado y sale del objetivo de la cámara, Josito sale a su alcance pero ya es tarde. No estaba esperando en medio de una preciosa curva a izquierda antes de atravesar un pequeño río.

Seguimos para hacer la bajada de los molinos. Me toca llevar a mí la cámara. La bajada es lenta pero técnica con cambios de direcciones, derrapando para hacer de timón y bajándose de la bici en algún tramo del final. La bajada sin incidencias.

Para el último tramo le toca la cámara a Anxo, se lanza sólo delante para hacer su grabación. Otra bajada sin incidencias, parada en la fuente para comentar la bajada y vuelta para casa que Josito iba con prisa. Volvemos por el mismo camino para casa encontrándonos con una biker haciendo el camino a un ritmo difícil de seguir y con una bici difícil de pagar. La dejamos subir por Castiñeiriño de Lobo a ella sola que se le veía fuerte y nosotros a lo nuestro.

Se agradece una ruta distinta. Al final 25 kms muy amenos.