Del ahora al antes

Durante la noche el mono de la bici empezó a trabajar. Horas más tarde era viernes, fin de la jornada laboral y la bici en el coche, tal como mi mente había planeado durante la noche. Hoy era el día para quitarse el mono de recorrer el paseo marítimo de Arteixo y llegar a conocer el pueblo marinero de Cayón. Este era el objetivo planeado durante la noche del día anterior.

GO OUT¡¡¡¡

La salida es desde el polígono industrial de Sabón, Arteixo, donde pasa un carril bici por medio de las fábricas y enlaza con la zona de costa, muy próxima al polígono. Pronto llego a la costa, con las obras del puerto exterior de frente, la central térmica a la derecha. Esto es el AHORA. Da miedo ver como acaban con una montaña para ir comiendo terreno al mar. Los diminutos camiones, en comparación con la tremenda obra, van depositando tierra al final del dique para ir aumentando poco a poco su longitud. Bff, es necesario tan monstruosa obra?

Después de la parada sigo el paseo marítimo dejando atrás la industria por el urbanizado paseo marítimo: arte moderno, bancos, papeleras, césped,.... El paisaje de los acantilados, las agitadas olas y el viento del mar hacen cambiar un poco el típico escenario de una cabra. El ritmo es lento, reteniendo este nuevo punto de vista desde la bicicleta.

A medida que me voy alejando, el paisaje va cambiando a un modo más natural y menos industrial. El mar hoy está alterado, razón no le falta. Las playas si que se conservan salvajes, sin ver demasiadas construcciones a pie de playa. En todas hay puesto de socorrista bien montado, bandera roja indicando la situación del mar.

Al final del paseo hay una buena vista de la playa de Barrañan. Antes hay una cantera que afea un poco el lugar. Finalizado el paseo marítimo sigo por carretera con la referencia del mar a mi derecha para llegar a Cayón. Antes de llegar a Barrañan la carretera es ancha y con tráfico. Al meterse hacia la playa la carretera se hace más estrecha. Al final de la playa se estrecha la carretera a un carril, baches y nulo tráfico rodado.

Sigo la carretera estrecha pasando por casas nuevas y antiguas, sin ver mucho coche ni personas. La tranquilidad se empieza a notar. Voy mirando para todos lados, el paisaje ha mejorado mucho aunque no vaya tan pegado al mar. Por el camino me encuentro un pequeño puerto en un pueblo, supongo que una obra grande en su tiempo.

Continuo con la referencia del mar a mi derecha, pasando por pueblos por donde casi no cabe mi bici, otras zonas más anchas y casas muy separadas, las aceras dejaron de existir, voy molestando gatos y perros tirados en la carretera tomando una siesta... Estoy volviendo al ANTES.

Me meto por todo camino que vaya a la derecha, fijándome en posibles variaciones para la vuelta. Km tras km salgo a una carretera de dos carriles, pintada, con tráfico. Ya estoy cerca de Cayón, Concello de Laracha. Empiezo una bajada con curvas cerradas, al salir de una de ellas ya veo al fondo el pueblo de Cayón. Parece un anexo de la costa, supongo que es también terreno ganado al mar. Sigo bajando para dar un paseo por sus cuatro calles. El olor a Sardina se nota por todos los bares que las están asando en la calle. El puerto muy recogido, pegado a la montaña, con un ambiente de tranquilidad. Hay movimiento por el pueblo pero todo dentro de la tranquilidad. Después de recorrer las calles más anchas decido meterme por la zona más antigua. Calles muy estrechas, empinadas, de cemento, casas pequeñas,... Parece que puede haber una salida para enlazar con la carretera y volver al punto de inicio. Se acaba el pueblo, sigo por fincas, maizales y como siempre se acaba el camino. Bici al hombro para llegar al borde de la carretera, a tres metros de altura respecto a la finca. Abro sitio entre silvas para empezar la escalada, temo que los coches que me ven piensen en que necesito rescate, je je. Al final llego arriba, salto el guardarrail y vuelta sobre mis pasos con alguna que otra variante anteriormente divisada. Voy del ANTES al AHORA a un ritmo de ir con prisa, ya era hora de llegar a casa.

30 kms con pocas cuestas y un paisaje distinto. Otro objetivo cumplido.